He aprendido a valorar la fresca brisa matutina, el calor del sol; tambien valoro la nube gris que ocasionalmente aparece. No hay como valorar la sonrisa y los momentos de felicidad. Agradezco a Dios el aliento en cada nuevo amanecer y por las noches doy gracias por todo lo recibido.... He aprendido a valorar una amistad infinitamente especial como tu!